Sin embargo, en vez de añadirse los números a los uniformes existentes de los clubes, se hicieron dos equipamientos especiales para la final, uno blanco y otro rojo y fueron sorteados con una moneda entre los dos clubes. En 1998, en el plano internacional, el club obtuvo el torneo de clubes del Cono Sur, mientras que en el plano nacional ganó la Copa Challenger de Santiago.