Habiendo eliminado a Colombia, Chile y Ecuador finalizaron empatados en el primer lugar del Grupo 2 de la clasificatoria sudamericana para la copa mundial de 1966. Por ese motivo, los seleccionados de Francisco Hormazábal debían disputar un partido de definición en Lima (Perú) el 12 de octubre de 1965. Días previos al encuentro, Hormazábal renunció a su cargo, por lo que debió asumir Luis Álamos. La selección de fútbol sala disputó su primer partido internacional el 26 de agosto de 2003, donde consiguió ganarle 5-2 a Bolivia, en el marco de la Copa América de Futsal 2003. La selección participa en la Copa América de Futsal organizada por la Conmebol, también en sus respectivas eliminatorias para la Copa Mundial de Fútbol Sala.