Debido a que el número de acciones suscritas en la primera fase fue verdaderamente reducido (apenas se recaudaron 86 millones de pesetas en acciones de los 2062 millones de pesetas necesarios), la Junta Directiva tuvo que convocar una segunda fase en la que volvieron a salir a la venta los restantes 1976 millones todavía necesarios. El 30 de junio de 1992, únicamente habían suscritas acciones por valor de 112 millones de pesetas, un 5,5 % del capital social total que había que cubrir; ese fue el número máximo de acciones que consiguieron adquirir los socios en las fases de compra de participaciones.