También se plantaron especies ya autóctonas de la zona, como el pino piñonero. Desde esa fecha, se organiza anualmente un voto conocido como “El Rocío Chico” para conmemorar dicho suceso. A partir de 1949 se establecieron las venidas regulares de la virgen a Almonte cada siete años, permaneciendo nueve meses en dicha localidad. No obstante, el estilo de juego vistoso de Cantona chocaba con las tácticas físicas de Wilkinson, algo que se reflejaba especialmente en los partidos fuera de casa, y la relación entre ambos había empeorado.