Una especialmente fuerte, el 1 de septiembre, cerca ya de las costas españolas, daño levemente el aparejo, hizo que se perdiera un bote y provocó que cayeran al mar, ahogándose, de tres a cuatro docenas de las aves de corral que llevaban para obtener huevos y carne. En esas fechas Cook anota en su diario las primeras determinaciones de la longitud mediante el método de observación de la Luna, probablemente con la ayuda del astrónomo Charles Green.