Volvió a anotar esa cantidad (dos de penalti) el 5 de mayo, en la anteúltima fecha ante Espanyol, que el Barcelona ganó 4-0 y fue el último partido dirigido por Guardiola. El 20 de marzo, ante el Granada en el Camp Nou, tras alcanzar con un hat-trick los 234 goles, desplazó a César (232) como máximo goleador histórico del Barcelona en partidos oficiales. Es en este año, 1973, cuando Independiente pasa a ser conocido popularmente como el «Rey de Copas», por su admirable palmarés de títulos internacionales.