Aparentemente América ganaba, pero antes del final del partido David Patiño anotó un soberbio gol que les devolvió la vida y los mantuvo dentro de la final, a pesar de que el marcador era desfavorable. Se ejecutaron 18 tiros desde el punto penal para decidir el partido 8-7 a favor del Porto y dar al club de su segundo y último título en esta competición. Los universitarios dirigidos por Miguel Mejía Barón se llevaron todos los honores en la campaña 1990-1991. En la fase regular terminaron de superlíderes con 55 puntos, con ventaja de 8 puntos sobre el segundo lugar de la tabla general que fue Monterrey.