Esta decisión estuvo influenciada por el episodio de insubordinación que tuvo lugar a bordo de la corbeta HMS Paramour en 1698, cuando los oficiales de la Armada Real se habían negado a aceptar órdenes de Edmund Halley, tercera equipacion barcelona que ejercía en aquella misión como comandante civil. Sin embargo, el Primer Lord del Almirantazgo Edward Hawke rechazó esta propuesta de forma rotunda, equipacion barcelona llegando a decir que preferiría cortarse la mano derecha a darle el mando de un buque de su majestad a alguien no instruido en la Armada.