El 9 de noviembre, el Napoli visitó a los Turineses ganando 1:3 con goles de Ferrario, Giordano y Volpecina, por lo que llegó a la cima del torneo, resistiendo allí la primera ronda a pesar de los intentos del Inter por arrebatarle la posición. El Napoli inició muy bien la segunda ronda, ganando cuatro partidos consecutivos y alejándose así de sus perseguidores (ahora Roma y Milan).